Tu salud no debe ser a medias, debe ser total

Tu salud no debe ser a  medias, debe ser total. Así es el eslogan de una entidad prestadora de salud que todos conocemos. Ya sea porque algún familiar o el amigo de un  conocido, o quizás porque nosotros mismos tengamos alguna especie de relación con sus productos.

La esencia de ese artículo radica en que, al parecer, su servicio de urgencia  viene en declive total desde hace algún tiempo.  Y no es un secreto.  Ingresar a ese pabellón se ha convertido en una espera total. Cuando un paciente llega, debe esperar aproximadamente 10 minutos para que un médico lo examine inicialmente. Al terminar su labor, le entrega un papelito en donde se le explica al usuario que debe esperar máximo tres horas para que otro médico pueda atender lo. Y créanme, el tiempo se queda corto, para lo que en verdad se debe esperar. Hace varios días, mi esposa enfermó, al parecer de los riñones. Ella no soportaba el dolor y decidimos ir de urgencias. La sala estaba atiborrada de personas que necesitaban atención inmediata. En nuestra larga espera de 4 horas, vimos desorden en los turnos. Notamos personas molestas y varias  enfermeras a punto de colapsar. Vimos personas llegar al centro y ser atendidas primero que otros, en fin, un completo caos. Recuerdo que muchos años antes, esta EPS daba la cara por todas. Era fascinante el orden y su rápido servicio. 

Pero lamentablemente, las cosas cambian como en los matrimonios que llevan años.  Se termina la pasión y se desgasta el amor puro, el amor inocente. Y se inicia un proceso traumático en donde todo se torna mecánico y frío. Salud total debe enamorarse nuevamente de sus usuarios para que pueda salir del estancamiento en donde se encuentra sumido. Debe renovar sus votos  y  reorganizarse como en sus orígenes. Por lo pronto, deseo enormemente no enfermarme hasta que el mana caiga del cielo y facebook compre a una Microsoft en bancarrota.